Oculoplastia / Párpados
¿Qué son los párpados?
Son pliegues de piel (superior e inferior), músculo y mucosa móvil que cubre a los ojos. Está compuesto por la membrana conjuntiva palpebral en contacto con el globo ocular, el tarso (el esqueleto), una capa de notable espesor, pero flexible. Su función es la protección del ojo y la humectación del mismo mediante las secreciones lagrimales. Por otra parte, el reflejo del parpadeo protege al ojo de cuerpos extraños.
La blefaroplastia es la cirugía que busca rejuvenecer los párpados mediante la remodelación de los tejidos perioculares (piel sobrante, herniación de grasa), tanto el párpado superior como inferior. En los párpados superiores se realiza un corte, con previa colocación de anestesia local (mediante una inyección en el tejido a tratar) y con apoyo anestésico. En los párpados inferiores la variante que se puede realizar es un abordaje a través de la parte húmeda del parpado, generando un efecto sin cicatriz visible. El reposo es de 7 días hasta que se retiran los puntos, las primeras 48hs de reposo absoluto. Con unos 30 días o más para evaluar el resultado final.
Cuando el párpado inferior o superior se gira y la parte interna del párpado queda expuesta hacia fuera, se aleja del ojo, causando lagrimeo y mayor exposición al medio ambiente. Generalmente todos sus orígenes se resuelven con cirugía. Las mismas se realizan con anestesia local, mediante una inyección y apoyo anestésico. Con un reposo post operatorio de 7 días y controles por consultorios externos, durante 1 mes.
Se caracteriza porque el borde o margen del párpado se pliega en dirección a la superficie del globo ocular, causando en poco tiempo ojo rojo doloroso por tener las pestañas en contacto con la córnea. Es una urgencia oftalmológica, debiendo resolverse en el menor tiempo posible por el riesgo de ulceración corneal. Generalmente todos sus orígenes se resuelven con cirugía. Las mismas se realizan con anestesia local, mediante una inyección y apoyo anestésico. Con un reposo post operatorio de 7 días y controles por consultorios externos, durante 1 mes.
Es la caída del párpado superior donde el borde del párpado está tapando el eje visual, es decir, parte de la pupila. Requiere de varias pruebas en consultorio, a veces es necesario análisis de sangre y estímulos musculares para saber el origen de dicha patología. El tratamiento depende de su origen, pudiendo ser quirúrgico (como en el caso de origen muscular o congénito) o con medicación (como en el caso de origen neurológico). En caso quirúrgico se resuelven con cirugía. Las mismas se realizan con anestesia local, mediante una inyección y apoyo anestésico. Con una abordaje anterior (por piel) o posterior (por conjuntiva). Con un reposo post operatorio de 7 días y controles por consultorios externos, durante 1 mes.
Asociada a la parálisis facial (de origen vascular, virósica, por cirugías de tumores cerebrales, traumatismos o causa desconocida). Produce una incapacidad para contraer los músculos de la mitad afectada de la cara. La imposibilidad de cerrar el ojo en forma completa trae aparejado el peligro de sequedad corneal, queratitis o úlceras y hasta infecciones que pueden afectar en forma definitiva la visión. Generalmente se resuelven en forma espontánea con el correr de los días o tratando la enfermedad de base. Los tratamientos van desde la utilización de pomadas y gotas lubricantes hasta cirugías implantando una pesa de oro, cirugía de cejas y de las asimetrías faciales.
Lesiones benignas, bulto de grasa en el párpado superior o el párpado inferior no infeccioso que se forma como consecuencia de una acumulación de secreción grasa-sebácea en una o varias de las glándulas sebáceas (Meibomio), que se encuentran situadas en el borde de los párpados. Generalmente se resuelve con fomentos de calor, masajes de párpados y pomadas antibióticas. Los casos en que pasan varios días sin resolver se les práctica una cirugía menor que se basa en drenar dicho bultito por piel o por el interior del párpado. Colocando luego de la misma una pomada de antibióticos y ocluyendo el ojo si el cirujano lo considera necesario (por 12 a 24hs), pudiendo el paciente, en poco tiempo de recuperación, volver a sus actividades habituales. Dicha patología, tiene la capacidad, a veces, de aparecer en cantidad, involucrando los 4 párpados, como también aparecer en otros sectores luego de la cirugía. A veces luego de un tratamiento quirúrgico continua un tratamiento de tipo rutinario de calor y masajes para prevenir la aparición de nuevos.
Son lesiones malignas de la piel del párpado o de la parte interna del mismo (conjuntiva palpebral). El cáncer más frecuente de la piel es el denominado carcinoma basocelular o epitelioma, se trata de un tumor localmente invasivo, aunque es excepcional que pueda originar una metástasis. Otro tumor de la piel de los párpados es el carcinoma escamocelular, que resulta más agresivo que el anterior. Los melanomas excepcionalmente ocurren en los párpados y son tumores que deben tratarse en forma precoz. Otra variante, infrecuente, de la parte interna del parpado es el carcinoma sebáceo, tumor que también conviene tratar apenas se detecta. La parte interna del párpado tambien es de asentamiento de linfomas (tumores malignos de los vasos linfáticos). El tratamiento del cáncer de piel en los párpados se realiza mediante la extirpación quirúrgica de toda la lesión, con un margen de seguridad (acompañado de un patólogo, para que nos informe que se sacó hasta márgenes sanos), con una reconstrucción plástica de la herida. En otros casos como el linfoma se toma una pequeña porción para biopsia, siendo posible radioterapia y/o quimioterapia.